La montaña rusa de emociones
Siempre he visto en la práctica de la negacion de orgasmos un montaña rusa de emociones (lo he escrito antes pero no acá) Y esta oportunidad no es diferente. Hoy es uno de esos días donde la energía se fue, donde no encuentro el suficiente estimulo en el juego para que inflarme de deseo y que el mundo no me importe, o quizás la espectativa empieza a bajar, a acomodarse a la realidad y ya no es lo que soñamos.
Visto así suena muy similar al enamoramiento.
Y si, creo que los que "jugamos", los que queremos practicar este estilo de vida, con mayor o menor seriedad, estamos un poco enamorados de la castidad. Vemos algo que los demás no, y por eso los otros no nos entienden.
Nosotros vemos a la novia perfecta, y ellos ven a la mujer real cuando se levanta y está sin maquillaje. (creo que nadie me lee, pero si algun día por las cosas del destino alguna mujer que practique el control o negacion de orgasmos, a lo que algunos mal llaman castidad, entienda que lo dicho arriba no busca ser sexista, y le pido que acomode el ejemplo a sus necesidades y/o deseos)
Y es que si, vemos un mundo de posibilidades, y en nuestas febriles mentes alimentadas por cientos de ratones de potencia (sería MP en lugar de HP en Ingles, o los SV en lugar de CV en Francés) imaginamos que la vida en abstinencia de orgasmos será un sin fin lujurioso de actividades sexuales donde habrá de todo, menos orgasmos. Sesiones de sexo oral para ellas todos los días, es más, 3 veces por día, hasta que se nos acalambren las lenguas. Nuestras mujeres tendran la piel más hidratada y los cuerpos mas relajados, porque les daremos sensuales masajes todo el tiempo que no estamos con nuestras cabezas entre sus piernas para sus sesiones de sexo oral ya mencionadas. Pero eso no es todo, ya que si las Damas se aburren de tanto masaje y orgasmos para ellas solas, se pueden divertir dandonos placer y dolor en partes iguales. Y es en esos momentos cuando ellas podrán disfrutar (al menos eso dicen las ficciones que leemos) de atarnos, de azotarnos, de ponernos equipos supercomplicados para generarnos dolor en los testiculos, en el pene o en los pezones (se necesita un Master para colocarlos y usarlos). También se ellas se pueden divertir masturbandonos o estimulandonos aún cuando les prometimos que Ellas son el centro de todo, que esto lo hacemos por Ellas, y que "nuestro placer no importa". Y esto será así dia y noche, durante los 7 días de la semana, ya que en nuestras cabezas locas ni siquiera paramos para trabajar, comer, u otras cosas que por decoro no mensionaré pero que en el orden lógico viene despues de comer y hacer la digestión) Si puede existir la orina en nuestras fantasías porque por algun motivo todo lo que sale de una Diosa es divino y nos calienta.
Pero volviendo a mi bajón anímico (que un poco ya se fue riendome de mi mismo y de mis ridículas fantasías), me hace pensar como la realidad de esto es muy distinta de las fantasías y el problema es la falsa espectativa. Tambien el discurso ambiguo y hasta contradictorio con nuestras parejas. Decirle a ella que mi placer no importa, que ella es el centro, que quiero que sea perversa y cruel conmigo, y después cuando ella cumple eso a rajatabla, uno siente que no te tienen en cuenta, que no te quiere lo suficiente, que es injusta y desagradecida. Yo se que las mujeres talvez crean que es algo del machismo, que nos ponemos en victimas, que esamos haciendo topping from the boton (perdon por el anglisismo pero no conozco esa expresion en castellano). Pero yo creo que es peor, nos mentimos a nosotros mismos, compramos la fantasía pero no nos preguntamos que queremos realmente. Y de la misma manera que nuestra pareja nos puede preguntar que hay en esto para ella, más allá de la fantasía, ya que ellas ven la realidad, ven que su marido, que cuando esta caliente es un pajero pesado que la esta cargoseando todo el día, si hacen eso estará pesado todo el tiempo. Además que si es una mujer más o menos promedio ella cuando quiere sexo quiere hacer el amor con su pareja, y no que se la chupen y en el mejor de los casos que pueda usar un juguete de goma para reemplazar el pene de su marido, de la misma manera deberíamos preguntarnos que queremos realmente de todo esto. cuál es nuestro deseo.
Y acá escribo en primera persona porque no puedo hablar por otros: no quiero la abstinencia sexual total, quiero jugar, no busco a un ama reina del hielo cruel y perversa, quiero a una amante compenetrada con mi fantasía y dispuesta a cambiar nuestra rutina sexual para de vez en cuando ser indulgente con mis deseos, a sabiendas que no sera lo mejor para ella, pero que yo lo necesito, como ella necesita el romance. Y no busco que metan mi picha en una jaula y pierdan la llave, sino que quiero que mi mujer me haga creer que ella quiere controlarme y prohibirme los orgasmos en el mundo del juego dentro de la habitacion y si se puede y la vida lo permite, juguetear con esa idea incluso en el mundo real de una manera discreta y en complicidad como pareja. Ahí es donde los juegos de castidad rinden, cuando la pareja vive en su propia realidad y bastan algunas palabras bien dichas para que ambos disfruten de un día de calentura a la espera de un desahogo por venir, cuando los chicos duerman, cuando el telefono ya no suene, cuando ningun familiar ni amigo vengan a interrumpir y a interponerse en enre ellos y su mundo de fantasía, quizás una vez por semana, tal vez más o tal vez menos, y ahí la aburrida espera entre sesion y sesion valen su peso en oro.
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